Cuando hablamos de ansiedad, nos estamos refiriendo a un concepto muy amplio, que nos afecta en función de nuestra edad y nuestra situación. En los niños y adolescentes, podemos encontrar varios tipos:
- Ansiedad por separación: cuando se preocupan en exceso por estar separados de sus figuras de referencia. Más presente en niños pequeños.
- Ansiedad social: cuando tienen dificultades para afrontar ciertas situaciones sociales. Más presente hacia la adolescencia.
- Mutismo selectivo: cuando no pueden hablar en algunos entornos específicos.
- Ansiedad generalizada: cuando se preocupan por una amplia variedad de cosas cotidianas.
- Fobias específicas: cuando tienen un miedo excesivo a determinadas cosas.
- Trastorno de pánico: cuando tienen ataques de pánico repentinos e impredecibles.
Trastorno de ansiedad por separación en la infancia
La ansiedad por separación es una problemática característica de los niños, y en algunos casos, de los adolescentes. Se trata de un miedo o ansiedad excesiva ante la separación de sus figuras de referencia, principalmente con las que se tiene un mayor apego.
Esta reacción es desproporcionada al desarrollo evolutivo de la persona. La separación en sí, o incluso el pensar en la posible separación, causa un malestar intenso. También se pueden dar pesadillas relacionadas, quejas sobre síntomas físicos, resistencia a salir de casa o preocupación porque le pueda pasar algo a esa figura de apego.
Mutismo selectivo
El mutismo selectivo es un trastorno muy característico en la infancia. Se trata de un impedimento constante a la hora de hablar en situaciones sociales específicas, pudiendo hacerlo en otras diferentes, por lo que no es un problema de lenguaje.
Esta imposibilidad debe persistir al menos durante un mes sin ser relevante el primer mes de la escuela, ya que eso podría deberse a dificultades de adaptación transitorias.